El 28 de septiembre fue el lanzamiento de Vinos Indígenas en el Home Hotel Buenos Aires, ubicado en el corazón de Palermo, y la Bitácora del Vino tuvo el placer de estar allí.
Bajo la premisa de vinos con poca intervención, Indígena es una feria que propone el encuentro con la biodinámica, lo natural de una manera más orgánica y sustentable. La cita tuvo lugar en los jardines del hotel engalanado con jazmines, helechos y árboles frutales, donde tuvimos la posibilidad de conocer más de 37 proyectos y degustar más de 90 etiquetas de distintas provincias argentinas y del vecino país, Uruguay.
Tuve el privilegio de probar muchos proyectos que por lo bien logrados dan cuenta de la potencialidad que tienen los vinos con poca intervención.
Como es costumbre di inicio con los blancos, primero un Semillón de Finca Suarez 2018 procedente del Paraje de Altamira, Mendoza, fermentado con levaduras indígenas (es decir, que la fermentación se realiza con las levaduras provenientes de la misma uva no siendo incorporadas levaduras de laboratorio), se mostró fresco, buena acidez y fruta en boca, siendo el compañero ideal para esta primavera que está comenzando. Luego, fui hacia el norte, Salta, y probé dos diferentes Sauvignon Blanc con características propias, pero igualmente atractivos: uno de Bodega Tacuil, R.D 2018, que se mostraba aromático, con notas florales y cítricas, de entrada fresca y con buen volumen en boca. Mientras que el otro, también 2018, proyecto personal de Matías Etchart de bodega Arca Yaco Quebrada de San Lucas a 2100 m.s.n.m – Valle Calchaqui, color amarillo pálido, con una nariz predominantemente vegetal, se percibe fresco y de equilibrada acidez.
Antes de pasar a los tintos degusté un rosado muy particular que me sorprendió gratamente, Livverá Rosé 2019 de Sangiovese, vino color rosa pálido con destellos cobrizos, brillante y transparente, las flores y las frutas rojas con una vibrante acidez impactan desde el comienzo.
Entre los tintos catamos los uruguayos, tres ejemplares extraordinarios, el primero Crono 2016 de la cepa Folle Noir, poco conocida por los argentinos, muestra un tinto ligero, de tonalidad viva no muy intensa y fácil de beber con un sabor a frutas rojas predominantemente frutilla, que dadas sus características permite ser tomado mas frío que un tinto tradicional y así disfrutar de todo su esplendor. Continué con el Jano Tannat 2013 vino sin paso por madera que proviene de viñedos de mas de 100 años, hoy extinto con lo cual los participantes de la feria nos llevamos una experiencia única al poderlo probar. Por último, Las Musas 2008, un Blend de Tannat y Merlot co-fermentado con paso por barrica, un gran vino que luego de 11 años se encontraba en su apogeo y nos invitaba a continuar.
Entre los argentinos de norte a sur, probamos de los Valles Calchaquí los Sunal, tanto el Ilógico 2018 Blend de Malbec de distintos terroirs, como el Ilógico 2018 de Criolla, y el Salvaje, 100% Malbec. También norteño el Seclantas Adentro Malbec 2015, que al ser fermentado a mayor temperatura le dio al vino un toque a fruta cocida, mermelada que lo hizo sin igual. Desde Mendoza probamos el Tempranillo –Ancellotta 2017 de Niven Wines; los orgánicos y biodinámicos del proyecto Wine is Art donde los vinos Animal y los Siesta de Ernesto Catena son imperdibles siempre que se tenga la posibilidad. Desde San Juan, nos sorprendimos con Alfil 2018 de Finca los Dragones, un original Blend de Bonarda y Torrontés co-fermentados. Y desde la Patagonia Barda Pinot Noir 2018.
Cerré la noche con un Malbec de Vinyes Ocults, del enólogo Tomas Stahringer, que se encontraba sin siquiera etiquetar hecho bajo maceración carbónica que fue el broche final.
Como habrán podido notar, enuncié tan sólo algunas de la gran cantidad de etiquetas que ofreció la feria, destacando que la sobresaliente calidad de los vinos degustados hizo difícil la selección.
Para finalizar es de subrayar el rol de este tipo de ferias, que permiten al público conocer pequeños proyectos que logran grandes vinos, con poca intervención y amigables con el medio ambiente. Brindamos por más ferias como estas que alienten al consumidor experimentar nuevos y muy interesantes estilos.
Paulita Lima
Comunicadora del vino
Apasionada por vid y los frutos de su transformación, ávida por transmitir el mundo del vino. Escritora por vocación, realizó programa intensivo de Sommelier en la EAS (Escuela Argentina de Sommelier), y otros cursos en la EAV ( Escuela Argentina de Vinos).