Entrevista a María Marta Guitart:
La voz de Vicenta Lorca en
“Cartas a mi hijo Federico García Lorca”
En el escenario de Ítaca Complejo Teatral, la actriz María Marta Guitart nos invita a entrar en la intimidad de Vicenta Lorca, la madre del gran poeta granadino. En esta entrevista exclusiva, conversamos con ella sobre el proceso de dar voz a una mujer que fue testigo del nacimiento, la pasión y la tragedia de Federico García Lorca.
La obra “Cartas a mi hijo Federico García Lorca” es un viaje poético que combina palabra y música en vivo, con el violoncello de Daiana Moreno, creando un clima sensible y conmovedor. Reconocida con el XX Premio Mayor Teatro del Mundo en Adaptación de Texto y con presentaciones internacionales, esta puesta llega a tocar la fibra más humana de quienes la ven.
En esta charla, María Marta nos habla sobre su proceso creativo, el diálogo con la memoria y la emoción de llevar la voz de Vicenta a Granada, España, para el aniversario número 128 del nacimiento de Federico.
1. María Marta, “Cartas a mi hijo” nos presenta a Vicenta Lorca, una figura muchas veces silenciada en la historia. ¿Cómo fue para ti encarnar la voz íntima de una madre atravesada por la memoria y el duelo?
*Es una experiencia de amor transformadora. Prestarle el cuerpo y la voz a sus propias palabras, me abrieron la puerta para ir al encuentro de Federico, desde ese amor de madre, desde ese dolor indescriptible, que creo nunca puede decirse con palabras, porque no alcanza. Y siento que la conozco, que la quiero, que la abrazo. Y sé que ella en algún lugar recibe junto a Federico, este amor; este darle vida hoy a través del teatro.
2. Federico García Lorca es un símbolo universal. ¿Cómo lograste acercarte a su figura desde lo humano, desde la relación madre-hijo, y no solo desde el mito del poeta?
*Para mí que lo descubrí a mis 21 años, y con mucha inocencia, siempre el encuentro fue con el ser humano, que nos dejó su voz como amparo, como faro; por eso para mí su poesía, su teatro y su pensamiento, son esa mano, ese abrazo, esa pregunta, esa respuesta que me ayuda y nos ayuda a vivir.
Yo llevo a las escuelas secundarias mis obras, y a los jóvenes les digo que lo conozcan, que será quien les susurre versos que los ayudarán a seguir adelante, que nunca lo vean como el gran poeta que hay que leer, que se animen a descubrir a un nuevo amigo.
3. El espectáculo combina palabra y música con el violoncello de Daiana Moreno. ¿Qué aporta ese diálogo entre la voz y el instrumento al clima emocional de la obra?
*Cuando pensé en el espectáculo, soñaba con la música de un violoncello que acompañe a Vicenta, como una presencia atenta y viva, y es lo que sucede; música que besa y acuna, a Vicenta, a Federico y a los espectadores…
Yo escribí el texto y comencé a escuchar en qué momentos necesitaba la música, en qué momentos el silencio.
La música la hizo Mailen Ubiedo Myskow, y desde la composición también fuimos trabajando con mucha sutileza y preciosismo.
El trabajo que hace Daiana hoy en escena, es de gran presencia y hermosura, y se construyen instantes mágicos y emocionantes.
4. Has recibido reconocimientos y la obra viaja a Granada en el marco de las celebraciones por el nacimiento de Lorca. ¿Qué significa para ti llevar este homenaje a la tierra natal del poeta?
*Luego de más de 25 años de enamorarme de la voz de Federico, de comenzar a ser su amiga, llegar a conocer su tierra, su casa natal , es un sueño que casi no había creído posible.
Ahora recibir esta invitación tan importante para mí, para llevar mis tres obras (se irá definiendo en este tiempo la programación) es algo que no me entra en el corazón, un sueño que está en camino.
Y sueño con que mi Vicenta, nuestra Vicenta, baile el vals con Federico, allí, en el hermoso teatro Federico García Lorca de Fuente Vaqueros; no puedo imaginar la resonancia de su voz allí, en su propia tierra, creo que no se puede imaginar lo que va a suceder, sé que nos va a sorprender…y se que regresará aquí otra Vicenta…y otra María Marta como actriz y como ser humano…
5. Detrás de cada función hay también una búsqueda personal. ¿Qué huella crees que deja en ti este encuentro con Vicenta y qué esperas que despierte en el espectador que la ve por primera vez?
Para mí la vida es una gran pregunta, un misterio como decía Federico…en cada función yo viajo a ese misterio, entro en un lugar que no se puede contar, sólo vivir…la actuación como arte es un regalo, una gran oportunidad de invocar, de evocar, de cruzar umbrales. A mí, Vicenta y Federico me obsequian siempre un viaje a lo más profundo del alma, esa que nombramos pero casi no conocemos…
Y no sé qué espero que despierte, lo que siento es que si el público puede venir conmigo a dónde voy, si me da la mano, si se encuentra de pronto sumergido en pequeños instantes de amor y de belleza, la tarea está cumplida…